El autismo, o trastorno del espectro autista (TEA), se presenta en diferentes grados de severidad, siendo el grado 2 uno de los niveles intermedios. Las personas con autismo grado 2 suelen mostrar síntomas más evidentes que aquellos con un grado más leve, pero no tan severos como en el grado 3. Entre los síntomas más comunes se encuentran dificultades en la comunicación verbal y no verbal, problemas para establecer y mantener relaciones sociales, y comportamientos repetitivos o restrictivos.
En cuanto a la comunicación, los individuos pueden tener un vocabulario limitado y pueden tener dificultades para iniciar o mantener una conversación. También pueden mostrar poco interés en compartir experiencias o emociones con los demás. En el ámbito social, pueden tener problemas para entender las normas sociales, lo que puede llevar a malentendidos en interacciones cotidianas. Los comportamientos repetitivos pueden incluir movimientos estereotipados, como balancearse o aletear las manos, así como una fuerte necesidad de rutina y resistencia al cambio.
A pesar de estos desafíos, hay muchas formas de mejorar la calidad de vida de las personas con autismo grado 2. Las terapias con animales han demostrado ser especialmente efectivas. La terapia asistida con animales, como perros o caballos, puede ayudar a mejorar las habilidades sociales y de comunicación. Los animales pueden proporcionar un sentido de calma y seguridad, lo que facilita la interacción y la conexión emocional. Además, las actividades al aire libre, como la terapia en el mar, pueden ser muy beneficiosas. La natación y otras actividades acuáticas no solo son relajantes, sino que también fomentan la coordinación y el desarrollo motor.
La terapia ocupacional y la terapia del habla son otras opciones que pueden ser muy útiles. Estas terapias se centran en mejorar las habilidades de comunicación y la capacidad para realizar actividades diarias. La intervención temprana es clave, ya que puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades que les permitan integrarse mejor en su entorno.
Además, el uso de técnicas de modificación de conducta puede ser efectivo para reducir comportamientos problemáticos y fomentar habilidades sociales. La creación de un entorno estructurado y predecible también puede ayudar a las personas con autismo grado 2 a sentirse más seguras y a manejar mejor los cambios.
En resumen, aunque el autismo grado 2 presenta desafíos significativos, hay muchas estrategias y terapias disponibles que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen.
